El cálculo dental es la placa dentobacteriana, es decir, los residuos de alimento y bacterias que se cristalizaron y endurecieron en la superficie dental con el paso del tiempo. La cantidad y velocidad en la que se forma el cálculo dental varía mucho de persona a persona de acuerdo a sus hábitos diarios y otros factores tales como:
- Ubicación: Las zonas en donde más se acumula cálculo en la mayor parte de las personas es cerca de los conductos salivales debido al alto contenido de minerales en la saliva.
- Alimentos: Los alimentos altos en carbohidratos como el café, dulces, chocolates, harinas, panes, favorecen más a la formación de placa dentobacteriana.
- Restauraciones mal selladas o fracturadas.
- Mala higiene: El cepillado dental adecuado después de cada comida retirará los residuos y evitará que se forme el sarro.
Es importante retirar el cálculo dental debido a que éste representa una superficie rugosa, especial para la formación y acumulación de nueva placa. Ésto estará irritando nuestra encía constantemente, haciendo que sangren incluso con el cepillado. Debido a su formación cercana a la encía y al hueso, a largo plazo puede también hacer que se pierda el nivel de hueso, generar problemas de gingivitis o periodontitis y los daños que esto conlleva.
¿Cómo eliminar el cálculo dental?
La higiene dental dos veces al día es necesaria para poder retirar la placa dentobacteriana de la superficie del diente. A veces, puede que estemos haciéndolo de manera incorrecta y esa placa dentobacteriana se haya ya cristalizado, lo cuál no se puede retirar con un cepillado regular. Es por eso que se recomienda visitar a tu dentista cada 4 a 6 meses para que pueda retirar el cálculo con ultrasonido y/o instrumentos manuales, así como para pulir el esmalte de tus dientes dando nuevamente lugar a una superficie lisa y limpia.